¡Vivan las antípodas! Banda sonora (

¡Vivan las antípodas! Banda sonora (2011) carátula

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Etiquetas: tierra, antípodas, al revés, Botswana
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Viva gli antipodi!

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¡Vivan las antípodas!

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¡Vivan las Antipodas!

Sinopsis

¡Vivan las antípodas!

¿Cuál sería la ruta más corta entre Entre Ríos en Argentina y la metrópolis china Shanghai? Simplemente una línea recta a través del centro de la tierra, ya que los dos lugares son antípodas: se encuentran diametralmente opuestos entre sí en la superficie de la tierra. Durante sus visitas a cuatro pares antipodales, el galardonado documentalista Victor Kossakovsky capturó imágenes que cambian nuestra visión del mundo. Un hermoso y tranquilo atardecer en Entre Ríos se contrasta con las bulliciosas calles de la lluviosa Shanghai. Personas que viven en un páramo están conectadas con personas que habitan junto a un volcán. Paisajes cuyo esplendor toca el alma se yuxtaponen con el estruendo de una gran ciudad. Estas antípodas parecen estar míticamente conectadas, de alguna manera unidas por su oposición. La película de Kossakovsky es un festín para los sentidos, un fascinante caleidoscopio de nuestro planeta.

VIVAN LAS ANTIPODAS! - ¡Larga vida a las Antípodas!

¿Qué está sucediendo en el punto de la tierra diametralmente opuesto a donde estamos ahora, qué nos espera allí? Fascinado por esta pregunta, Victor Kossakovsky realizó un experimento y en el transcurso de su proyecto único visitó cuatro antípodas acopladas - en Argentina y China, España y Nueva Zelanda, Chile y Rusia, Botswana y Hawai. Gracias a un agudo sentido de la magia de sus ocho ubicaciones, Kossakovsky captura imágenes inolvidables. Sigue el brillo amenazante de la lava de un volcán, contempla el majestuoso vuelo de un cóndor, documenta los intentos humanos de rescatar una ballena varada. Un atardecer en Entre Ríos, Argentina, se yuxtapone con la hora punta en Shanghai. El silencio tranquilo y la luz ámbar contrastan con la bulliciosa laboriosidad y los tonos metálicos. La película aborda su tema de manera lúdica y el despliegue de la cámara de Kossakovsky es innovador: la superficie de la tierra se dobla justo frente a nuestros ojos, imágenes al revés.

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¡Vivan las antípodas!

Opiniones de usuarios

Alberto Pérez
8/10

La fusión de sonidos tradicionales y contemporáneos en la banda sonora aporta una dimensión extra de riqueza y complejidad a la experiencia sensorial que ofrece la película.

Raquel Cruz
2/10

En algunos momentos, sentí que la música era demasiado intrusiva y distraía la atención de las impactantes escenas visuales. Hubiera preferido una banda sonora más sutil y que complementara de manera más armoniosa la narrativa visual de la película.

Javier Vidal
3/10

Además, la elección de ciertas piezas musicales no parecía encajar adecuadamente con el tono y la atmósfera de las diferentes locaciones mostradas en el documental. Esto creó una desconexión entre la música y las imágenes, afectando mi inmersión en la experiencia cinematográfica.

Jorge Gómez
8/10

La música logra capturar la esencia de cada lugar de manera magistral, transmitiendo sensaciones de calma, emoción, asombro y conexión con la tierra de una forma poderosa y conmovedora.

Lucía Rodríguez
9/10

La música logra complementar a la perfección las imágenes impactantes y bellas que nos presenta Victor Kossakovsky en su obra. Cada melodía parece estar hecha a medida para cada escena, realzando la magia y la diversidad de nuestro planeta de una manera excepcional.

Sofía Rojas
5/10

La banda sonora de ¡Vivan las antípodas! es una experiencia auditiva cautivadora que complementa a la perfección las impactantes imágenes capturadas por Victor Kossakovsky. Los sonidos envolventes transportan al espectador a los diversos paisajes opuestos que se presentan en la película, creando una atmósfera inmersiva y emotiva.

Daniel Hernández
9/10

La banda sonora de ¡Vivan las antípodas! es simplemente espectacular. Cada nota musical logra transportarte a los diferentes rincones del mundo que muestra el documental, creando una atmósfera envolvente y emocionante.

Daniel López
7/10

La variedad de estilos musicales presentes en la banda sonora refleja la diversidad cultural de los lugares visitados, añadiendo capas de profundidad emocional a cada escena y conectando de manera magistral los mundos opuestos que se presentan en la pantalla.

Susana Martín
7/10

La banda sonora de ¡Vivan las antípodas! es un elemento fundamental que eleva la calidad artística y emotiva del documental, convirtiéndola en una obra completa que estimula todos los sentidos del espectador.

Pablo Jiménez
6/10

La música logra realzar la belleza y la diversidad de los lugares visitados en la película, añadiendo capas de profundidad a las escenas y conectando de manera magistral las antípodas presentadas. Los tonos y ritmos elegidos reflejan la dualidad y la complementariedad de los paisajes mostrados, creando una experiencia sensorial única y memorable para el espectador.

Pedro León
8/10

Cada pieza musical seleccionada para la película enriquece la narrativa visual, creando una atmósfera única y envolvente que transporta al espectador a los diversos paisajes antipodales explorados en el documental.

Teresa López
8/10

La cuidadosa selección de cada composición musical demuestra un profundo entendimiento de la importancia de la música en la cinematografía y su capacidad para potenciar la narrativa visual de manera significativa.

Fernando Calvo
2/10

La banda sonora de ¡Vivan las antípodas! me resultó repetitiva y poco variada, lo que hizo que perdiera interés en la película. La música no logró transmitir la emoción y la profundidad de las imágenes capturadas por Victor Kossakovsky.

Paula Pardo
10/10

Escuchar la banda sonora de ¡Vivan las antípodas! es como realizar un viaje musical alrededor del mundo, permitiéndonos conectar de manera profunda con las culturas y paisajes que se nos presentan en pantalla. Es una experiencia auditiva que realmente te hace reflexionar sobre la belleza y la diversidad de la Tierra.

Diego Vidal
6/10

Además, la banda sonora de ¡Vivan las antípodas! logra transmitir la sensación de asombro y maravilla que experimenta el espectador al contemplar las sorprendentes similitudes y diferencias entre los lugares opuestos mostrados en la película. La música se convierte en un elemento clave para captar la atención y la emoción del público, convirtiéndose en un componente fundamental para la narrativa visual de la obra.

Teresa Romero
8/10

La selección de melodías y ritmos es acertada, logrando resaltar la belleza de la naturaleza, la vida cotidiana de las personas y los contrastes visuales que definen a cada antípoda visitada por Kossakovsky.

Francisco Javier Medina
8/10

La banda sonora de ¡Vivan las antípodas! es una experiencia auditiva inmersiva que complementa a la perfección las impactantes imágenes capturadas por Victor Kossakovsky.