¿Cuál sería la ruta más corta entre Entre Ríos en Argentina y la metrópolis china Shanghai? Simplemente una línea recta a través del centro de la tierra, ya que los dos lugares son antípodas: están ubicados diametralmente opuestos entre sí en la superficie de la tierra.
Durante sus visitas a cuatro pares antipodales, el galardonado cineasta documental Victor Kossakovsky capturó imágenes que cambian nuestra visión del mundo al revés. Un hermoso y tranquilo atardecer en Entre Ríos se contrasta con las bulliciosas calles de la lluviosa Shanghai. Personas que viven en un páramo están conectadas con personas que habitan junto a un volcán. Paisajes cuyo esplendor toca el alma se yuxtaponen con el bullicio de una gran ciudad. Estas antípodas parecen estar míticamente conectadas, de alguna manera unidas por su oposición.
La película de Kossakovsky es un festín para los sentidos, un fascinante caleidoscopio de nuestro planeta. ¡VIVAN LAS ANTIPODAS! - ¡Vivan las Antípodas! ¿Qué está sucediendo en el punto de la tierra diametralmente opuesto a donde estamos ahora, qué nos espera allí? Fascinado por esta pregunta, Victor Kossakovsky realizó un experimento y en el transcurso de su proyecto único visitó cuatro antípodas acopladas - en Argentina y China, España y Nueva Zelanda, Chile y Rusia, Botswana y Hawai.
Gracias a un agudo sentido de la magia de sus ocho ubicaciones, Kossakovsky captura imágenes inolvidables. Sigue el brillo amenazante de la lava de un volcán, contempla el majestuoso vuelo de un cóndor, documenta los intentos humanos de rescatar una ballena varada. Un atardecer en Entre Ríos, Argentina, se yuxtapone con la hora punta en Shanghai. El silencio tranquilo y la luz ámbar contrastan con el bullicio ruidoso y la tonalidad metálica.
La película aborda su tema de manera lúdica y el despliegue de la cámara de Kossakovsky es innovador: la superficie de la tierra se dobla justo frente a nuestros ojos, imágenes al revés.