Un café en Nueva York une a dos hombres. Gus, traído desde Chicago, espera la orden en el teléfono público de la cafetería para matar a Alphie o dejarlo vivir. Sin ningún lugar adonde ir ni nada que hacer, se encuentran en un punto muerto que convierte minutos en horas. A medida que el hoy se convierte en mañana, los dos se encuentran discutiendo sobre la vida, la sociedad, la comida y un secreto del pasado que se derrumba.