Después de secuestrar a la hija del rey y convertirla en algo definitivamente no humano, el corazón puro de Jacob es exactamente lo que la malvada bruja necesita como ingrediente final en su siniestro plan para destruir el pacífico Reino. Cuando Jacob se niega a colaborar, ella lo maldice con la espalda encorvada y una nariz muy, muy larga.