Un Grinch autodefinido, Stephanie comienza su estadía en Snow Valley Lodge inmune al sentimiento navideño. Pero a medida que las festivas tradiciones del lodge le brindan la Navidad que Stephanie nunca tuvo creciendo con su distante padre, Stephanie se encuentra disfrutando cada minuto.
Para complicar aún más sus deberes profesionales, los sentimientos combativos que sentía hacia Brady se convierten en románticos. Con el nuevo espíritu navideño de Stephanie y un romance navideño inesperado, comienza a cuestionar la renovación de Falcon.
A medida que se acerca su plazo de Nochebuena, se enfrenta a una decisión: ¿debería transformar el lodge en un nuevo lugar de moda invernal o abrazar la tradición y dejar que nieve?