Pájaros de ciudad
La ciudad estaba llena de pájaros. Grandes, pequeños, de todos los colores y tamaños. Se posaban en los árboles, en los edificios, en las plazas. Volaban en bandadas, llenando el cielo de colores y cantos.
Los habitantes de la ciudad se acostumbraron a convivir con ellos. Los veían como parte del paisaje urbano, como compañeros de vida cotidiana. Algunos incluso les daban de comer, creando lazos de amistad con estas criaturas aladas.
Pero un día, los pájaros empezaron a comportarse de manera extraña. Se volvieron agresivos, atacando a la gente en las calles, rompiendo ventanas, causando caos y miedo. La ciudad se vio invadida por una plaga alada, y nadie sabía cómo detenerla.
Los habitantes se unieron para buscar una solución. Organizaron equipos de rescate, crearon trampas y redes para atrapar a los pájaros, intentaron ahuyentarlos con ruidos y luces. Pero nada parecía funcionar.
Finalmente, un grupo de expertos descubrió la causa del comportamiento de los pájaros. Una sustancia química en el aire estaba afectando su sistema nervioso, volviéndolos locos y agresivos. Con esta información, pudieron encontrar una solución y devolver la paz a la ciudad.
Los pájaros volvieron a ser parte del paisaje urbano, pero esta vez los habitantes de la ciudad aprendieron a respetar su entorno, a cuidar de la naturaleza y a no subestimar el poder de la madre tierra.