El filme comienza con la configuración manual de letras de plomo individuales en una prensa, añadiendo tinta, y luego transfiriéndolas al presionarlas contra un papel. Este proceso (utilizando una máquina Linotype) fue utilizado por los primeros periódicos. Aquí se utiliza para producir una sola palabra - el título 'Helvetica'.
El documental sigue la tipografía desde sus humildes comienzos en una fundición de tipos ubicada en Münchenstein, Suiza. El diseñador de tipos Max Meidinger y su jefe Edvard Hoffman estaban desarrollando una nueva tipografía que sería invisible, una que no llamaría la atención - una que transmitiría información pero no desviaría la atención del tema en discusión. La nueva tipografía fue nombrada 'Die Neue Haas Grotesk'. Para comercializar la tipografía en el mercado estadounidense, tuvo que elegirse un nuevo nombre. Se eligió la palabra Helvetia. Helvetia es el nombre latino de Suiza. Pero como hubo resistencia a nombrar la tipografía después de un país, se añadió la letra 'c' y nació la palabra Helvetica.
Desde entonces, fue adoptada por tiendas, corporaciones, sistemas de transporte masivo, y se convirtió en el estándar para cualquiera que quisiera transmitir estabilidad, transparencia y legibilidad general. Hasta el desarrollo de Helvetica en 1957, los letreros de calles, los logotipos de empresas y los anuncios impresos utilizaban la tipografía que el diseñador dibujaba. Al cambiar a Helvetica, las empresas/tiendas ganaron credibilidad instantánea. Helvetica transmitía un aspecto corporativo limpio sin destacar.
Los años 70 cambiaron la tipografía ya que los jóvenes querían distanciarse del establecimiento. Cambiar los tipos era una forma de lograrlo. Helvetica era vista como un tipo 'elegante' utilizado por el establecimiento para comunicarse. La gente dejó de confundir la legibilidad con la comunicación. Combinado con cambios tecnológicos (computadoras), las tipografías se volvieron más democráticas. Ya no se limitaba la identidad a las tipografías estándar. El documental concluye argumentando que se siguen desarrollando nuevas tipografías para expresar lo que solía ser el dominio exclusivo de Helvetica.