Ali, Kwita, Omar y Boubker son niños de la calle. La dosis diaria de inhalar pegamento representa su único escape de la realidad. Desde que dejaron a Dib y su banda, han estado viviendo en el puerto de Casablanca. Viven con el miedo constante a la venganza de Dib. Ali quiere convertirse en marinero; cuando vivía con su madre, una prostituta, solía escuchar un cuento de hadas sobre el marinero que descubrió la isla milagrosa con dos soles. En lugar de encontrar su isla en el sueño, Ali y sus amigos se enfrentan a la banda de Dib. Las cosas se ponen serias.