Dos cuervos perturban la hibernación de un tejón. El tejón sale de su agujero una vez para tratar de silenciar a los cuervos. Cuando eso no funciona, el destino interviene y la colina en la que están el árbol del cuervo y la guarida del tejón se convierte en un silo de misiles subterráneo. El tejón investiga y los acontecimientos escapan a su control. ¿El sueño está a la vista?