En 2006, Barack Obama, un senador novato de Illinois en gran parte desconocido, se lanza a la campaña en una lucha por ganar reconocimiento nacional. Las cámaras siguen a Obama mientras se recupera de casi perder ante la senadora Hillary Clinton en las primarias demócratas y enfrenta el desafío de su rival republicano, el senador John McCain, en las elecciones generales. Después de una campaña muy reñida, Obama captura con éxito la imaginación de la nación y se convierte en el primer presidente afroamericano en la historia de Estados Unidos.