China, los noventa. En las aldeas donde las niñas se ahogan, hay pocas mujeres jóvenes que se casen con los hombres y tengan más hijos. Las familias compran esposas, niñas atraídas de la ciudad. Bai termina la universidad y acepta un trabajo en un remoto pueblo de montaña recolectando hierbas. Es una artimaña: la vendieron a una familia campesina. Ella está indignada; los padres la abrazan para que el hijo pueda violarla. Ella intenta huir; ella está golpeada. Otras mujeres secuestradas unos años antes, ahora con hijos, le dicen que cumpla. Ella sigue intentando escapar. Le escribe a su padre, pasando cartas de contrabando al cartero. Obtiene un poco de dinero. El pueblo no tiene piedad, excepto por el maestro. ¿Puede ayudarla? La ira aumenta.