Sunder, ingenuo, fácilmente influenciable y analfabeto, se traslada de un pueblo a la ciudad. Sus intentos de cortejar a las chicas son objeto de burla, y sus compañeros de habitación lo ignoran y se burlan de él. Un día se hace amigo de un NRI, Payal Khurana, que cree que es un discapacitado y un tonto. Ella siente pena por él y decide ayudarlo a recuperar su voz, aunque en vano. Sunder está encantada con la atención que está recibiendo y decide continuar poniéndose la lana sobre los ojos para estar cerca de ella. La pregunta sigue siendo cuánto tiempo seguirá engañándola.