Teresa Suárez, apodada "Gaviota", y su madre Carmenza Suárez, trabajan como cosechadoras y durante todo el año viajan a diferentes campos de cultivo en Colombia en busca de trabajo. Un octubre Gaviota conoce a Sebastián Vallejo, nieto del dueño de las fincas donde trabajan. Se enamoran profundamente el uno del otro y planean estar juntos incluso si eso significa ir en contra de la voluntad de su familia, pero eventualmente el destino los distingue y tendrían que superar múltiples obstáculos para encontrar el camino de regreso.