Argentina, a mediados de los cincuenta. Sulamit es hija de refugiados judíos alemanes. Friedrich es hijo de refugiados alemanes-nazis. Ambos niños son amigos íntimos a medida que pasa el tiempo entre la caída del gobierno de Perón en 1955 y los años de prisión, tortura y muerte en Argentina desde 1976 a 1983. Los niños crecen y se van a Alemania, ambos se involucran en las luchas políticas de 1968 y Friedrich, que siempre rechazó el pasado nazi de su padre, se convierte en un militante de izquierda y decide regresar a Argentina para luchar contra el Gobierno Militar. El amor de Sulamit por Friedrich sobrevive todos estos años, aunque dedica más tiempo a sus compromisos políticos que a sus sentimientos personales. Pero esos dos están destinados a reunirse después de todos estos años de separación y desacuerdos, porque su amor es más poderoso que cualquier otra cosa.