En Grbavica, Sarajevo, Esma Halilovic cría a su hija preadolescente Sara sola con muchas dificultades, trabajando muchos turnos dobles.
Cada cierto tiempo participa en terapia grupal con otras mujeres bosnias traumatizadas que han sobrevivido a la Guerra de los Balcanes.
Esma necesita 200 Euros para el viaje escolar de Sara y trabaja duro para reunir esa cantidad.
Cuando la profesora de Sara le dice que podría viajar gratis si puede demostrar que su padre era un héroe de guerra, presiona a su madre para que le dé el documento.
Pero Esma toma prestado el dinero y paga el precio completo, y Sara obliga a su madre a revelar la verdad sobre su padre.