A Elmo le encanta su manta azul difusa y nunca dejaría que le pasara nada. Sin embargo, un tira y afloja con su amiga Zoe envía su manta a una tierra lejana, y Elmo la persigue. Enfrentándose a la vida sin su querida manta, Elmo reúne toda su determinación y coraje y se embarca en una misión de rescate llena de acción que lo sumerge en Grouchland, un lugar lleno de criaturas malhumoradas, basura apestosa y el villano Huxley. En el camino, Elmo aprende una lección importante sobre cómo compartir, al darse cuenta de que era egoísta con su amigo y responsable de lo sucedido.