En julio de 1962, Edward Mayhew (Billy Howle), un estudiante de posgrado de historia, y Florence Ponting (Saoirse Ronan), una violinista de un cuarteto de cuerdas, acaban de casarse y están pasando su luna de miel en un pequeño hotel en la costa de Dorset, en Chesil Beach.
Los dos están muy enamorados a pesar de venir de antecedentes muy diferentes. Durante el transcurso de una noche, ambos reflexionan sobre su crianza y las perspectivas de su futuro. Edward está motivado sexualmente y, aunque es inteligente, tiene un gusto por el comportamiento imprudente. Florence está atada por el código social de otra época y, tal vez habiendo sido abusada sexualmente por su padre, tiene pavor a la intimidad sexual.
Florence intenta prepararse mentalmente para la consumación inevitable, pero el pensamiento de ello sigue repeliéndola.