Dumitru es un asesino de dos facetas: mata animales y llama a un cazador, y mata a la gente, y es marcado como un asesino. Dumitru acaba de salir de la cárcel, por primera vez desde la caída del comunismo. Incluso en el tren que lo lleva a casa, planea volver a sus prácticas pasadas, ya que está involucrado en un juego de cartas sediento de sangre con algunos gitanos. El juego sale mal y uno de los que componen la mesa muere. Vuelve a emprender un vuelo, esta vez con destino a su ciudad natal, donde encuentra a su esposa embarazada de su propio hermano. Ciego y sediento de venganza, Dumitru comete un asesinato más que desata una secuencia de nuevos crímenes y lo convierte en un asesino en serie buscado. La vida se convierte en una carga demasiado pesada para Dumitru que decide abreviar su existencia. Sin embargo, pronto descubre que no tiene todo el poder sobre sí mismo. Dios tiene otros planes para él y le condena a mantenerse con vida.