Gabriel Knight (Tim Curry) y Grace Nakimura (Charity James) son invitados por James Steward (Simon Templeman), príncipe exiliado de Albany, para cuidar de su hijo pequeño. Está preocupado por el niño porque su familia ha estado plagada durante generaciones por lo que parece ser una secta secreta de vampiros. La primera noche que Gabriel vigila al niño, el niño es secuestrado. Gabriel logra seguir a los secuestradores hasta el remoto pueblo francés de Rennes-Le-Chateau, pero al llegar, pierde todos los rastros. Su única pista es el grupo de turistas que llegó casi al mismo tiempo que él. Gabriel, sospechando de todos los miembros del grupo, continúa su investigación y le pide a Grace que se una a él. Resulta que el propio pueblo de Rennes-Le-Chateau está rodeado por un misterio oscuro y siniestro, que involucra una línea de sangre sagrada, vampiros y tesoros ilimitados que conducen a nuestro héroe hacia un camino ineludible.