Antes de llevar el Renown a Jamaica para su consejo de guerra bajo cargos de motín, Hornblower, Kennedy y Bush convencen a un inseguro e indeciso teniente Buckland, ahora capitán en funciones, de que sería apropiado lanzar un ataque sorpresa contra la fortaleza española en Santo Domingo. Las cosas se complican cuando el inepto Buckland incurre en la enemistad de los rebeldes locales, que ahora los consideran enemigos también. La creciente paranoia del capitán Sawyer, la deserción de los marineros, los crecientes celos de Buckland por Hornblower y la duplicidad de los españoles complican la ya peligrosa situación.