En The Twilight of the Golds, Suzanne Gold y su esposo Rob descubren que su hijo David es gay. A medida que la noticia se propaga dentro de la familia, surgen conflictos y tensiones. Suzanne se enfrenta a la difícil decisión de apoyar a su hijo o seguir las creencias de su familia conservadora.
La revelación de la homosexualidad de David desencadena debates sobre la genética y la ética, ya que la familia considera la posibilidad de someterse a pruebas genéticas para determinar si el hijo no nacido de Suzanne y Rob también será gay. Esto plantea preguntas sobre la aceptación, la diversidad y el amor incondicional.
Con el apoyo de su hermana Phyllis, Suzanne se ve obligada a cuestionar sus propias creencias y prejuicios. A medida que la familia enfrenta la realidad de tener un hijo gay, se ven obligados a confrontar sus propias limitaciones y aceptar la diversidad en todas sus formas.