En Ellis Island, una isla situada en la bahía de Nueva York, se encuentra el famoso centro de inmigración que funcionó desde 1892 hasta 1954. Durante este período, millones de inmigrantes llegaron a Estados Unidos en busca de una nueva vida.
Ellis Island se convirtió en el símbolo de la esperanza y el comienzo de una nueva etapa para muchas personas que dejaban atrás sus países de origen en busca de oportunidades en América.
Los inmigrantes eran sometidos a un exhaustivo proceso de inspección y registro antes de ser admitidos en el país. Muchos de ellos pasaron por momentos de incertidumbre y miedo, pero también de alegría al vislumbrar la posibilidad de un futuro mejor.
Ellis Island es recordado como un lugar de encuentro de culturas y tradiciones, donde se forjó la diversidad que caracteriza a Estados Unidos en la actualidad.