Una terrible tragedia pone fin al viaje de placer de un grupo de amigos. Maria escucha un disparo y encuentra a su amiga Patricia muerta, y en su confusión, toma el arma. Maria es encontrada culpable de asesinato y condenada a cadena perpetua. Su esposo Esteban, un importante hombre de negocios, no cree en su inocencia. Cuando regresa a México, se divorcia de ella, compra el silencio de todos los que estaban con ellos en el viaje, y le dice a sus hijos que su madre murió en un accidente.
20 años después, Maria es liberada por buena conducta y regresa a México en busca de venganza. Decide encontrar al verdadero asesino y vengarse de Esteban, a quien ahora odia por haberla abandonado. Pero lo que más desea es reunirse con su hijo Hector y su hija Estrella. Lo primero que hace es citar a todos los que estaban en el viaje: Esteban; Servando, uno de sus asociados; Demetrio, el abogado de la empresa; la esposa de Demetrio, Daniela; Bruno, el otro asociado; la esposa de Bruno, Fabiola; y las tías de Esteban, Carmela y Alba.
Todos se sorprenden al ver a Maria, luego dudan y temen cuando ella les informa que el verdadero asesino de Patricia ha vivido entre ellos durante 20 años. Maria vuelve a casarse con Esteban para poder recuperar el amor de sus hijos, pero ellos creen que es una madrastra que ha venido a ocupar el lugar de su madre, a quien creen muerta y a quien adoran, aunque el retrato que tienen es de otra mujer. Maria también lidia con las intrigas de las tías de Esteban y sus asociados, principalmente Fabiola, quien siempre ha odiado a Maria y ha estado enamorada de Esteban; y Maria descubre que Esteban tiene otro hijo, Angel, y no dirá quién es su madre. Maria acepta de inmediato al joven enfermo e inseguro y lo trata con amor.