El ministro de la iglesia sudafricano Steven Kumalo es convocado desde su aldea a Johannesburgo. Allí descubre que su hijo Absolom ha sido encarcelado en relación con un robo en el que fue asesinado un hombre blanco. El padre del hombre blanco, James Jarvis, es partidario del apartheid, la separación de razas que es la ley de Sudáfrica. Cuando se encuentran, tanto Kumalo como Jarvis llegan a descubrimientos inesperados no solo sobre sus hijos, sino también sobre la naturaleza de su propia humanidad.