En Gun-Shy, un joven soldado llamado Tom se encuentra luchando en Afganistán cuando es herido en combate y regresa a casa con trastorno de estrés postraumático. A medida que intenta adaptarse a la vida civil, se ve atormentado por flashbacks de su tiempo en el campo de batalla y lucha por encontrar su lugar en el mundo.
Tom se une a un grupo de apoyo para veteranos donde conoce a otros soldados que también están lidiando con sus propios demonios internos. Juntos, intentan encontrar consuelo y sanar sus heridas emocionales mientras enfrentan los desafíos de la vida cotidiana.
Con el tiempo, Tom comienza a darse cuenta de que la verdadera batalla no es solo contra sus propios demonios, sino también contra el estigma y la falta de comprensión de la sociedad en general. A medida que lucha por superar su trauma y encontrar la paz interior, se da cuenta de que el camino hacia la recuperación es largo y difícil, pero no imposible.