Del compra un envío de muñecas hinchables para vendérselas al anciano Dirty Barry, que tiene un sex shop. Desafortunadamente, las muñecas están llenas de gas propano y explotarán si se exponen al calor. Cuando dos de los muñecos se autoinflan en el piso, Del los viste con la ropa de su difunta madre para subirlos a la camioneta de incógnito. Sin embargo, cuando llega a su destino, Dirty Barry no puede hacerlo, ya que el consejo ha revocado su licencia.