Pesadilla diabólica
Ben y Marian Rolf alquilan una gran mansión de campo antigua como una escapada de verano para ellos mismos, su hijo de doce años Davey y la tía de Ben, Elizabeth. Sienten que no pueden rechazar la oferta de alquiler ofrecida por los propietarios de la casa, los hermanos Roz y Arnold Allardyce, a pesar de algunas reservas. Primero entre esas reservas, deben cuidar la casa por su cuenta, lo cual Ben siente que es un trabajo demasiado grande, especialmente para Marian y la limpieza interior de la casa. En palabras de Marian, el gran tamaño de la casa es un "desperdicio". Y segundo y quizás más importante entre esas reservas, la anciana madre de los Allardyce se quedará en su habitación en la casa, los Rolf deben proporcionar una bandeja de comida dejada afuera de su habitación tres veces al día, lo cual Marian promete encargarse por su cuenta, sin que otros miembros de la familia entren en ese ala aislada de la casa para no perturbar la paz de la Sra. Allardyce.
Al llegar a la casa para el primer día de su estancia, encuentran una nota de Roz y Arnold que indica que tuvieron que irse de emergencia, solo con las llaves necesarias incluidas sin dirección o número de teléfono donde puedan ser contactados. A medida que avanza el verano, los miembros de la familia comienzan a exhibir un comportamiento inusual e inexplicable individualmente, y cosas inusuales e inexplicables comienzan a suceder en la casa. El comportamiento más fuerte resulta ser el enfoque total de Marian en renovar la casa en lo que ella dice que quiere que sea, o al menos eso insinúa que está haciendo. Estos acontecimientos amenazan tanto la dinámica familiar amorosa como las vidas individuales de los cuatro. Las respuestas a lo que está sucediendo pueden estar detrás de la puerta cerrada y a menudo cerrada con llave de la habitación de la Sra. Allardyce.