El profesor William Conroy, por lo demás un ciudadano modelo, cumple condena en la cárcel por un accidente automovilístico que resultó fatal para su amante y estudiante. En prisión, escucha 'demasiado' sobre el asesinato de su compañero de recluso Evan, cuyas afirmaciones ignoró de que las muertes en su penitenciaría se multiplicaron sospechosamente. Price, el carcelero sucio, estropea accidentalmente las instrucciones del alcaide de hacer que Conroy sea asesinado por el despiadado asesino Lawrence durante un transporte. Conroy tiene problemas para convencer incluso a su abogado Eric Hawthorne de que es el objetivo de una persecución. Ellos y el periodista de investigación David Dart descubren el sucio papel desempeñado por la rica e influyente sociedad de justicieros de Jim Corcoran 'Justicia para las familias de las víctimas'.