Patricia e Ikendu se conocen en una ciudad de la Suiza de habla italiana. Viene de Mali, ella trabaja y es madre soltera de dos hijas. Guarda silencio sobre las razones de su huida, pero es un cocinero fantástico y aporta calidez y estabilidad al caos que es la vida de Patricia. Después de su boda, viven una vida sin preocupaciones, sin hacerse demasiadas preguntas. Pero un día, Ikendu es arrestado e incriminado como traficante de drogas por sus coacusados. Ahora comienza un período difícil para la pareja. Ambos descubren cosas que previamente se habían ocultado el uno al otro. A veces, esto los deja sin palabras, en otras ocasiones provoca discusiones violentas. A menudo ya no comprenden el mundo. No obstante, su relación da un importante paso adelante.