Un ingeniero aeronáutico viudo, que ha perdido su trabajo, viaja con su hijo en trenes de carga de Moscú a Koktebel, una ciudad junto al Mar Negro, para comenzar una nueva vida con la hermana del padre. Después de ser detenidos por un guardia del tren, continúan su viaje a pie. El padre lucha contra su adicción al alcohol y el hijo está fascinado con la idea de volar. Un día lluvioso un anciano los acepta en su casa a cambio de la reparación del techo. El padre cede al alcohol que le ofrece el anciano, quien en una reyerta de borrachos lo acusa de robar dinero y le dispara. Una joven médico del pueblo lo cuida y se produce una relación romántica entre los dos. El padre se siente reacio a continuar el viaje. El hijo se va solo y un camionero lo lleva a Koktebel. Sin embargo, su tía se ha ido a pasar el verano.