La película comienza como un viaje de los dos directores-protagonistas. Olga y Andrei, en los dos lados de la primera línea durante el ruso-georgiano fue en agosto de 2008. Una película sobre un tema político (y geopolítico) tan candente, en primer lugar, establece un contacto emocional con la audiencia al representar el drama humano, antes de aparecer con conclusiones políticas. Surgen de forma natural y poderosa como evidencia abrumadora del complot imperialista ruso a través de la cortina de humo de los medios rusos, así como de los errores y la ingenuidad de los georgianos. Los realizadores regresan a su estudio de San Petersburgo cargados de imágenes y pruebas únicas que analizan en el proceso de edición de la película. Este proceso está entrelazado en la narrativa de la película y el espectador tiene la sensación de participar en él. De esta manera, los realizadores pueden llegar a conclusiones contundentes sin caer en la propaganda y los prejuicios que caracterizan a demasiadas películas sobre la guerra de agosto. Es importante destacar que la película pone la guerra reciente en ...