En el pasillo de un hospital, el fotógrafo de bellas artes Nicolás, epiléptico desde la infancia, se enamora de la distante Isabel, sin saber que está visitando a su madre suicida. Sus historias se fusionan cuando de repente se involucran en una relación muy cargada, pero esto no es fácil. Nicolás que vive una vida intensa a causa de su epilepsia aunque lleva una vida normal tiene que cuidarse solo. Por otro lado, Isabel es una mujer que, al parecer, tiene toda su vida resuelta aunque su madre no se encuentra bien y no le queda más remedio que intentar salvarla. A medida que el intenso período de familiarización disminuye, ven que vale la pena intentar trascender sus respectivos defectos y demonios. Isabel y Nicolás se enamoran a pesar de sí mismos pero el compromiso no es algo fácil en estos personajes que se alejan.