La guerra ha terminado, pero Jane, cansada de la vida en el ejército, es engañada por un amigo codicioso para que regrese a Londres y gaste el dinero de su marido. Mientras tanto, Sharpe es puesto en juego por el derrotado Major Ducos y acusado de robar el tesoro imperial francés. Lo llevan a juicio, pero escapa con Harper y Fredrickson y se propone encontrar al honesto mayor Maillot que fue obligado a firmar la acusación falsa. Los hombres de Ducos disparan contra Maillot, pero su hermana viuda, Lucille, esconde a Sharpe mientras Fredrickson busca al ex enemigo, el general Calvet. Calvet se alía con Sharpe para cazar a Ducos y recuperar el tesoro. Pero Jane, ahora tontamente involucrada con el cazador de fortunas Rossendale, puede ser más difícil de recuperar.