Un cadáver magullado y maltratado en Shibuya, Tokio, atrae la atención de la policía local. Se asigna un detective veterano al caso. La última declaración de la víctima es una pista en la que debe trabajar el detective Imanishi. Sin embargo, el caso se complica más rápidamente. En otra parte, un prodigio llamado Waga Eiryo está componiendo una pieza orquestal.