Aunque todavía colgaba del hombre que le rompió el corazón (Miguel Molina), la bailarina del club Simona (Mercedes Ortega) se compromete a erradicar todos los recuerdos de él quitando los tatuajes que le puso en el cuerpo. Lo que complica las cosas es Mariel (Alexis Valdés), el dueño de una tienda de tatuajes en Barcelona cuya obsesión por la forma ondulada de Simona lo lleva a robar el dinero para ayudarla a pagar los necesarios tratamientos con láser.