Claire Denis filma a los refugiados de Darfur asentados en el campamento de Breidjing en el este de Chad. En el momento del tiroteo había 40.000 de ellos. Con su técnica habitual de narración documental, Denis cuenta las historias de estos refugiados, hombres y mujeres, víctimas de una de las peores catástrofes humanitarias que este siglo ha visto hasta ahora.