En el día de su cumpleaños, la joven ingeniera Samantha "Sam" Walczak es asignada por su padre para llevar a cabo un análisis estructural de un edificio de ocho pisos. Ciento veinte unidades están ubicadas en medio de la nada y requieren demolición.
Sam encuentra a cuatro inquilinos, habiendo recibido la orden de desalojo, pero que aún viven en el edificio: la cuidadora Mary y su hijo adolescente Jimmy, Burnett y la señora Denise. Mary aloja a Sam en el apartamento 208, amueblado como si los antiguos habitantes nunca hubieran recogido los muebles.
Jimmy se hace amigo de Sam y le aconseja ciertas "reglas" que deben ser seguidas. Sam es atormentada durante las noches por ruidos fantasmales y descubre que el edificio tiene secretos terribles.
Investiga más a fondo y descubre que el exitoso arquitecto, Joseph Malestrazza, construyó el lugar siguiendo los principios de las pirámides egipcias. Doce años atrás, un trabajador vengativo encerró a los habitantes, incluido el amado esposo de Mary, enterrando a las víctimas en cemento.
Con el tiempo, cosas extrañas le suceden a Sam y ella cree que Jimmy podría estar jugándole una broma, hasta que descubre el impactante secreto de Malestrazza y su edificio.