El artista necesita un modelo para pintar a la Virgen María, y el pastor le recomienda Vita, de 18 años. Cuanto más conoce Vita a la artista de aspecto diabólico, más parece estar enredada en redes misteriosas y perseguida por una araña, que aparece tanto en sus sueños como en el dormitorio de la pared. El médico aconseja a la madre de Vita que envíe a la niña al campo para calmar sus nervios, pero la araña persigue a Vita también allí y las horrendas visiones continúan.