Cuéntame un cuento
Una noche, un niño le pidió a su abuela que le contara un cuento antes de dormir. La abuela, con una sonrisa en el rostro, comenzó a relatar una historia mágica llena de aventuras y personajes fantásticos.
El niño escuchaba atentamente cada palabra, imaginando cada escena en su mente. La abuela, con su voz suave y cálida, transportaba al niño a un mundo de fantasía donde todo era posible.
El cuento duró hasta que el niño cerró los ojos y se quedó dormido, con una sonrisa en los labios. La abuela lo arropó con una manta y le dio un beso en la frente, deseándole dulces sueños.
Desde entonces, el niño pedía a su abuela que le contara un cuento todas las noches, disfrutando de esos momentos mágicos antes de dormir.