La Primera Guerra Mundial fue una tragedia que lanzó una serie de pruebas severas para el pueblo ruso: revolución, guerra civil, hambruna, represión política, la Segunda Guerra Mundial. Y todo esto impactó en una generación de personas.
¿Qué coraje y paciencia debieron haber tenido esas personas para sobrevivir a todas las convulsiones del siglo XX? ¿Cómo era su carácter? ¿Qué debían estar pensando y sintiendo?
Los autores de la película "A Russian Youth" plantean precisamente este tipo de preguntas.
La película cuenta la historia de un simple chico de pueblo que va al frente de la Primera Guerra Mundial con un ingenuo sueño juvenil de fama y medallas. En la primera batalla pierde la vista. Se queda para servir como oyente: debe escuchar atentamente a través de enormes embudos de metal y dar la alarma cuando se acercan aviones enemigos.
En aquel entonces, la base del ejército del Imperio Ruso estaba formada por campesinos y trabajadores - personas con una apariencia característica, que vivían vidas de duro trabajo físico. Muchos actores no profesionales en la película fueron encontrados en las calles, en fábricas, entre los cadetes de escuelas militares...
La película cuenta con la música de Sergei Rachmaninoff, quien creó el Tercer Concierto para Piano en 1909 (op.30). Con la fuerza y energía de esta pieza, el compositor predijo las convulsiones venideras del siglo XX. Se puede escuchar la premonición de Rachmaninoff sobre el destino de las personas en la melancólica y aguda melodía lírica. Tres décadas más tarde, al comienzo de la Segunda Guerra Mundial, Rachmaninoff crea "Danzas Sinfónicas" (op.45), una obra aún más grandiosa y vigorosa. Después de eso, ya no creó nada...