En una noche oscura y tormentosa, un hombre solitario camina por un sendero en medio del bosque. Sus pasos resonaban en la quietud de la noche, mientras la luna llena iluminaba su camino.
De repente, un grito desgarrador rompe el silencio y el hombre se detiene en seco. Su corazón late con fuerza en su pecho, mientras intenta discernir de dónde proviene aquel sonido aterrador.
La agonía se apodera de su ser y una sensación de terror lo paraliza. Sin embargo, su curiosidad lo impulsa a seguir adelante, hacia el origen de aquel grito que parece clamar por ayuda.
Con cada paso, la sensación de peligro aumenta y el hombre siente que algo oscuro y maligno lo acecha en la oscuridad. Su mente se nubla y sus pensamientos se vuelven confusos, mientras lucha por mantener la cordura.
Finalmente, llega a un claro en el bosque donde descubre la fuente de aquel grito desgarrador. Lo que ve lo deja sin aliento y su rostro palidece de horror al darse cuenta de la terrible verdad que se esconde en la oscuridad de la noche.
La agonía lo consume por completo y el hombre se ve atrapado en una pesadilla de la que no puede escapar. Su destino parece sellado en aquel bosque maldito, donde la oscuridad y el terror reinan eternamente.