En un mundo animado en blanco y negro, es la mañana y es hora de que un hombre dormido se despierte. Un reloj cucú envía una serie de pájaros volando hacia su cabeza para piar y despertarlo; él los agarra y los arroja de vuelta. Son implacables y eventualmente logran que entre en una bañera con la regadera rociando. Imágenes de líneas de ensamblaje mecánicas aparecen junto a la bañera mientras, afuera, los policías mantienen vigilancia. Las metamorfosis continúan, cabezas vuelan, la anarquía se apodera. Todo el tiempo, la banda sonora es una melodía rápida, repetitiva y sin palabras de vocales. De repente, nos damos cuenta de dónde estamos.
Reconocimientos: