La película está basada en una historia real del final de la Primera Guerra Mundial, en Transilvania. Un noble que era dueño de unas tierras en Transilvania regresa a casa y descubre que una parte de su fortuna se redujo a cenizas a finales de 1918, cuando el poder fue transferido de Austria Hungría a Rumanía. En busca de venganza, ordenó la matanza de campesinos rumanos inocentes de un pueblo vecino, del que sospechaba culpables de las pérdidas sufridas. Un oficial rumano de la Corporación de Voluntarios de Transilvania rumana decide ayudar a los aldeanos a enfrentar la amenaza del noble.