Cada temporada, decenas de miles de trabajadores agrícolas migrantes convergen en pequeñas comunidades como Immokalee, Florida, donde plantan y cosechan los alimentos que consumen los estadounidenses. La gran mayoría de estos trabajadores son indocumentados, dejándolos a merced de los grandes agronegocios que los contratan, los jefes de cuadrilla que los contratan y los propietarios y negocios que se benefician de la llegada estacional de trabajadores migrantes. Su estatus legal de "indocumentados" permite un sistema de explotación que deja a los trabajadores y sus familias a soportar condiciones y salarios que rara vez cumplen con las normas internacionales de derechos humanos. Immokalee U.S.A. documenta estas experiencias diarias, lo que lleva al espectador a examinar su propio papel en los problemas que enfrentan los trabajadores migrantes en los EE. UU.