La luna nos dice que nunca ha visto nada como la historia de la pareja sin amor en un castillo junto al mar. La reina le ha cortado la cabeza y envía a su marido, que juega al boxeador, que pasa el rato en un ataúd, para buscarle una nueva cabeza. Él obedece, navega hacia una ciudad en una montaña, trayendo de vuelta una, luego dos, luego cuatro cabezas. Se prueba cada uno y su consejero, una especie de médico brujo, desaconseja cada uno. ¿Qué hará el marido?