Violette, una niña tímida y frustrada, vive en el campo con sus padres sórdidos, ricos terratenientes de Picardie. Está exasperada, loca, lógica. Gabriel trabaja como cajero en un supermercado. Es un tipo divertido: durante el día, apenas se le nota detrás de su caja. Pero, por la noche, se vuelve deseable para algunos clientes, viejos habituales o parejas que buscan sexo nuevo. A primera vista, estos dos jóvenes parecen haber llevado una vida normal sin incidentes y, sin embargo, ambos tienen oscuros secretos y un anhelo de escapar de su asfixiante realidad actual. Ella y él se conocen, se descubren y se apoyan.