Fermont es un pequeño pueblo minero ubicado en el noreste de Quebec donde se encuentra el cuerpo de una joven bailarina. La policía de Quebec envía a la detective Céline, una de sus profesionales con más experiencia, para investigar el caso. La colonia está aislada del exterior por una estructura rodeada por un enorme muro que hace la vida absolutamente claustrofóbica. Allí Céline conocerá accidentalmente a una persona de su pasado a la que tendrá que enfrentarse mientras esté a cargo de la investigación. En un paisaje completamente nevado donde las cosas no hacen más que complicarse, descubrirás que todos en la pared tenían algo que ver con la víctima.