Un hombre llamado Ahmed intenta sin éxito durante días ir al edificio del gobierno para completar la documentación necesaria para transferir a sus hijos a otra escuela. En repetidas ocasiones no logra ver al empleado con el que necesita reunirse. En una ocasión le dicen que el empleado está de vacaciones. Otra vez le dicen que el empleado está en el baño. Un limpiabotas que conoce en el pasillo le dice que a este empleado en particular le gusta ir al baño en lugares más lujosos, así que Ahmed, en escenas humorísticas, sale del edificio del gobierno para encontrar a este empleado. Tiene que regresar al edificio del gobierno para intentar encontrar a este hombre tantas veces que su jefe se disgusta con él. Un día causa un disturbio en la oficina y los guardias del edificio son llamados para lidiar con él. En un forcejeo que sigue, Ahmed obtiene las armas de los guardias y accidentalmente toma como rehenes a las personas en el edificio del gobierno. Todos los demás pisos del edificio son evacuados, se llama al ejército y al Ministro del Interior; el gobierno trata a Ahmed como un terrorista. Ahmed y los rehenes exigen kebab del gobierno para el almuerzo. Ahmed realmente no tiene demandas oficiales, solo busca justicia. Quiere ser tratado como un ser humano. Después de explicar esto a los rehenes, estos deciden simpatizar con Ahmed. Él ayuda a algunos de ellos a obtener cosas que necesitan; le dice a la policía que exige medicamentos para uno de los rehenes. Al final, todos salen juntos del edificio para que el gobierno no sepa quién era el terrorista. Nadie muere en esta película.