Mientras hace las compras navideñas, Lorna se desmaya en la calle y, al volver a casa, descubre que está embarazada. Sin embargo, al ver el kit de prueba positivo, tanto Ben como Dale creen que Rachel está embarazada y ambos asumen que son el padre. En una cena previa a la Navidad, Steve recupera a Connie de su amante Pepe y Ben convence a un Ken reacio de que haga de Santa en un concierto benéfico para que él también pueda subir al escenario y proponerle matrimonio públicamente a Rachel. Todo sigue adelante, pero todos se sorprenden cuando Lorna, no Rachel, anuncia que ella es la embarazada (aunque Lorna se siente aliviada al saber que Ken nunca se sometió a su vasectomía, por lo que la suya no es una concepción inmaculada). Rachel acepta la propuesta de Ben, sino un Dale, enfermo de amor y con el corazón roto, se aleja en la noche y Rachel no puede detenerlo.