Leah Townsend siempre ha sido una persona que busca complacer a los demás. Desde su infancia como hija de un senador hasta su carrera como exitosa autora, Leah hace todo lo posible por evitar conflictos. Tan fuerte es su deseo de mantener felices a las personas a su alrededor que Leah también tiene miedo de decirle a su novio de mucho tiempo, Edward Crouse, que su relación está estancada: la misma noche de cita, en el mismo restaurante, con la misma comida, semana tras semana. Y para colmo, su segunda novela está resultando mucho más difícil de escribir que la primera.
Cuando Leah y Edward tienen una pequeña discusión en la fiesta del cuerpo docente de Edward (apenas califica como una pelea), Edward la inscribe en una clase de resolución de conflictos en grupo. Allí, conoce a Cinco Dublin, un presentador de radio polémico que asiste a la clase por orden judicial. Su familia tiene un pasado complicado con los Townsend: Cinco Sr., un renombrado periodista, se enfrentó al Senador Townsend cuando estaba en el cargo y la mala sangre aún persiste.
Leah se molesta por la brusquedad de Cinco y no puede superar la crítica mordaz que él hizo a su primera novela. A medida que se encuentran en la clase de resolución de conflictos cada semana, Leah ve algunas grietas en la fachada de Cinco, pero no puede superar sus diferencias. Se encuentra dividida entre dos hombres: el confiable Edward, cariñoso aunque predecible; y Cinco con toda su fanfarronería, que hace que Leah se sienta viva.
A medida que Leah aprende a estar cómoda con el conflicto en su vida diaria, ¿podrá resolver el conflicto profundo que tiene en su corazón?